Ese día perdiste el control de la situación, nunca estuve a tu merced, nunca me rendí ante ti, siempre fuiste amante a las novelas, pero nunca conociste actor como yo, fingiendo ser un espectador más, y aunque en escena siempre era el protagonista de tu novela, me aprendí el guion, pero actuaba sin libreto. Fui ese que aparentaba conquistarte y que siempre lo relegaste a un segundo plano por creer que era un fan soñador más en el escenario. Pero poco a poco y sin que te dieras cuenta me comencé a ganar tus sonrisas y tus aplausos, ya me veías como tu galán cuando hasta ayer solo era un actor de reparto.
O no eras ser la súper estrella que decías ser al final de cuentas nunca entendiste que quien hacía el casting acá eras tú, yo siempre fui el director. Tan real fue mi actuación que logre que me nominaras al Oscar. ¿Ahora que estás enamorada que se siente vivir una película de ficción, que sensación experimentas cuando intentas mofar al payaso?
Lamento mucho tener que quitarme la máscara en este momento, pero quiero hacerte una reverencia para poder terminar con esta obra, pues creo que las luces deben apagarse.
No te molestes conmigo, yo siempre estuve en escena, tú actuabas conmigo como soñabas, siendo la protagonista, luciéndote ante los demás. Escribí la mejor producción que alguien podría darte jamás, la llenamos juntos de suspenso e intriga a cada escena, mucho romanticismo y claro que mucho deseo. Lamento mucho nunca enseñarte el final, pero creo que debías descubrirlo por ti misma, estoy seguro que toda nuestra audiencia estaría de acuerdo conmigo, en que no merecías nunca un final feliz.
Comentarios