La casa del deseo

Has tocado a mi puerta ¿estás segura que este es tu destino?

Ya se ha oscurecido, esta hora y este lugar no son los indicados para una mujer tan recatada y pudorosa como tú. Aquí se hacen realidad las fantasías y caprichos más sucios que jamás podrías imaginarte, no es un rumor, tu moral está en peligro.

En esta casa no hay ética para lo sensual y lo erótico , no existen límites, tampoco reglas que puedan regular el placer, no harás nada que te resulte obsceno... siempre y cuando permanezcas fuera y te marches.

No te sorprendas si se te hacen conocidos algunos rostros, nunca han tenido mascara, ellos viven en las sombras y salen a la luz cuando se les requiere, solo te tratan como tú quieres, pero su esencia es un misterio, si por ellos fuera en este momento no tendrías prenda alguna sobre ti, tu cuerpo estaría bañado en sudor, tus ojos desorientados, tu cuerpo agotado, sediento de sexo inconmensurable y tus piernas completamente expuestas ante la apetencia de los comensales que aquí habitan.

Todos quienes aquí encontrarás tienen distintas personalidades, no te confundas, todos somos una sola persona tan solo que aquí cada personalidad tiene su independencia, todos son verdaderos caballeros, ninguno te va a lastimar o agredirte, por otro lado, ellos tienen la capacidad de revelar y exponer tus pensamientos sexuales y se delectarán vorazmente contigo, pues te regalan todo aquello que has decidido esconder de aquellos que piensas pueden juzgarte si se enteran de ello. De sus bocas nunca saldrá una palabra que pueda comprometerte, dañar tu apariencia o reputación. Su única misión es complacer todos y cada uno de tus sueños húmedos; su recompensa serán tus gritos y gemidos desmedidos, tu voz y tu cuerpo solicitando que no paren y una pequeña sonrisa al final de cada visita.

A esta casa no todas las personas tienen acceso, muchas personas han deseado entrar tan solo por un instante pero se les ha negado su entrada. Solo quien tenga la capacidad de inquietarme y despertar mi voracidad con inteligencia y gallardía tiene una oportunidad, pero a decir verdad, es muy difícil que eso suceda, pues el cuerpo no es lo esencial.

En esta casa la figura no importa, es tan solo un adorno, aquí las sensaciones y el placer son quienes tienen el control. En cada cuarto de esta casa hallarás una fantasía diferente, fantasías que tienes, has tenido y otras que no imaginas que puedes querer. Para tu tranquilidad en este recinto nadie podrá molestarte, tampoco otros sabrán que alguna vez estuviste visitándola, de hecho, aunque parada aquí estás nadie puede verte.

Si tomas valor y corres el riesgo de ingresar debo advertirte que desearás regresar una y mil veces, ya no serás la misma mujer, tu apetencia por el placer incrementará y serás adicta a mí, algo en ti cambiará y comenzarás a vivir con el deseo, tu mente te incitará a visitar mi casa como si fuera tu verdadero hogar, tendrás ansias de mi fácilmente, permaneceré en tu mente y de tu boca saldrá mi nombre en forma de susurro, me idealizaras en cada cuerpo que observes y suplicarás por que sea yo el causante de tus gemidos intensos cuando tu cuerpo toques, morirás por que te haga acabar el flagelo de tu codicia banal y la espera te será eterna.

Cuando ingreses la puerta se cerrará y no saldrás hasta que te sacies, hasta que consigas el placer tan anhelado por aquella picara y descarada mujer que te acompaña en tu interior.

Podrás caminar por los pasillos libremente y tendrás total libertad de entrar al cuarto que te plazca, solo tú sabrás que quieres que exista tras cada muro y con cual de todas las personalidades quieres compartir.

Cada cuarto tiene su propio escenario, su propio ambiente, pero en ninguno estaré presente antes que sigas. Una vez ingreses asegúrate de cerrar la puerta y ponte cómoda, en un par de segundos alguno o varios de los residentes estarán contigo.

Puedes tomar el o los residentes según la personalidad que quieras, cada uno tiene habilidades y formas de hacerte sentir especial, amada, deseada, pero todos van a esforzarse al máximo para que lo disfrutes, para que te sientas viva, pero, sobre todo, que te sientas segura y tranquila a su lado, al menos mientras tu presencia nos acompañe.

Quisiera decirte que el control es tuyo, pero no es así, ellos son quienes tienen el poder aquí y aunque complacientes, también son dominantes y te van a dar un poco de poder cuando ellos consideren que lo has ganado, cuando sea tu turno de demostrarles tu valentía para ser tu misma y hacer lo que te plazca con ellos.

Cuando tengas el control por favor úsalo sabiamente, todos esperarán mucho de ti y van a hacer tu voluntad, pero les aburre la carencia de imaginación y la mojigatería ¡cuidado! podría estar en juego tu estadía en este lugar.

Quiero hacerte una sugerencia, no hables con ellos, pues seguramente van a endulzarte el oído con lo que ansías escuchar sin que pueda ser verdad pues el amor es un anhelo no un deseo, y esta casa es la casa del deseo; pero en caso que ignores mi advertencia como seguramente lo harás no hables con el corazón, hazlo con lujuria, grita de ser necesario todas las obscenidades que has reprimido y ellos cumplirán todos tus caprichos, locuras y delicias muy seguramente guardas en esa mente traviesa .

Este lugar no es apto para cualquier persona, entiende eso. Por tal motivo esta humilde morada y sus anfitriones se encuentra en lo recóndito del alma, lejos de los ojos de los "santos" que viven en esta tierra.

Noto que lo que acabo de decirte te ha resultado interesante e inquietante o al menos es lo que me indican tus pezones a través de tu hermoso vestido y tus labios que no has dejado de morder desde el comienzo, no hay necesidad que contestes ahora, la respuesta es solo tuya, ve a casa y piensa en ello chiquilla, pues aunque creas que eres una mujer fuerte y madura, existen algunas cosas que ciertamente no comprendes y pueden resultar extrañas, si lo dudas ¿dime que haces parada frente a mí? Además, la humedad entre tus piernas ya me tiene sediento y no quisiera beber un trago de ti sin que puedas pronunciar palabra alguna por tu nerviosismo.

Ah… debo decirte que existe una regla, si aceptas las normas, puedes ir donde quieras, pero no debes contarle a ninguna otra mujer que existimos y mucho menos lo que en este lugar has vivido, pues a la mayoría de personas les gana la curiosidad y lo excitante. Menciona tu experiencia, pero nunca menciones nuestros nombres pues si lo haces y esas personas van a querer saber el ¿Dónde? ¿cuándo? ¿cómo, ¿quién? Y si lo dices ellas buscarán nuestra casa incansablemente y aunque la entrada a esta casa es exclusiva por cobrar tu error permitiré su ingreso para saciarnos hasta el cansancio con ellas, pero a ti, te cerraremos la puerta y nunca más podrás ingresar de nuevo.

Quizá sea obvia la respuesta, pero como caballero que soy te lo preguntaré una última vez para que seas consiente de tu decisión y te hagas responsable de lo que anhelas ¿estás segura que has tocado la puerta de la casa correcta?

Stiven Borda.