Su mejor sonrisa
- Stiven Borda

- 23 feb 2021
- 2 Min. de lectura

Ella, una madre ejemplar y hermosa, anhelaba sonreír y sentirse amada, quería compartir su vida con alguien que descubriera su mayor sonrisa. Quiso darse una oportunidad con un hombre quien prometió hacerla feliz por completo. Aquel hombre por querer estar en su vida comenzó a suplir los anhelos que él sentía eran los más importantes para ella. ¿quieres hacerme feliz? preguntó ella, ¡claro! respondió él; "muy bien" dijo ella, entonces adelante, te daré una oportunidad, pero pase lo que pase ¡jamás! apagues mi mayor sonrisa.
Aquel galán, en su empeño por enamorarla, la llenó de flores, le decía palabras bonitas, viajaban juntos, la llamaba todos los días y la invitaba a cenar. Ella se sentía bien con aquel hombre tan detallista con ella, pero aun así aquel hombre no lograba darle su mayor sonrisa y lo peor es que él no se daba cuenta que nada de que lo que le brindaba hasta el momento la hacía feliz, pues lo que realmente era importante para ella, aquel hombre nunca se había interesado en cuidar.
Después de un tiempo, llena de tristeza y lágrimas en su interior, pero decidida, tomó fuerzas y dio por terminada la oportunidad que le ofreció a aquel hombre. "Lo lamento, debo parar, no eres el hombre indicado, tus detalles son hermosos, pero son algo físico y material, tus besos y caricias son vacíos, lo siento, ve y encuentra tu propio camino, pues en el mío no te quiero, déjame andar tranquila". ¿por qué me haces esto? - preguntó aquel hombre, a lo que ella con una decepción profunda le respondió: Me diste momento de alegrías, alcancé a ilusionarme y a creer que todo aquello que decías era verdad y que ibas a descifrar lo que hay en mi interior y sabrías como hacerme feliz. Me ilusione contigo y hasta sentí que comenzaba a amarte, ibas muy bien, pero me di cuenta que estabas deteriorando mi mayor sonrisa.
"De qué diablos hablas mujer, cual es tu mayor sonrisa, ahhh?" Yo te di todo lo que hay en mí".
¡Por eso mismo! -respondió ella- me diste todo lo que había en ti y allí no está lo que en verdad me hace vivir y soñar... Mi mayor sonrisa son ¡mis hijos! no sé cómo pudiste ser tan ciego, ellos son mi razón de ser, por ellos lucho cada día, tú te enfocas solo en mí e intentas alejarme de ellos como si no fueran nada y sin importarte... Eres un completo egoísta insensible.
Cuando te conocí te dije que eran mis hijos el centro de mi vida. Amarlos a ellos, que desearas ganarte su amor y su confianza y hacerlos partícipes de ese proceso era todo lo que yo anhelaba, ese era mi sueño y lo que yo esperaba de ti, pero lo dañaste. Hombres vienen y van, tal vez siempre esté sola, pero al menos tendré a mi lado a esos seres maravillosos que me llaman Mamá, el mejor te amo y la mejor caricia viene sus inocentes voces.
Lo siento mucho, pero no mereces mi mayor sonrisa.
Stiven Borda.











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